¿Cómo crear rutinas de salud sexual?

Antes de entrar en el cómo, me gustaría realizar un preámbulo del: “para qué” o “por qué” es importante crear una rutina de salud sexual.

Mantener un cuerpo sano, una vida sexual activa, satisfactoria y positiva, así como prevenir enfermedades o infecciones de transmisión sexual y/o embarazos no planificados, son algunos de los beneficios importantes que conllevan una buena salud sexual. Para poder lograrlo, implementar rutinas es una manera de generar hábitos de manera más fácil y efectiva para hacer de buenas costumbres algo cotidiano.

Quizá una de las preguntas que están en tu mente de primera instancia es: ¿Cómo comenzar?

Lo primero que tendremos en cuenta es que la Salud sexual la podemos dividir en 2 partes, MENTE Y CUERPO.

 

Comenzaremos con MENTE.

 

Empieza por ti, decide lo que es mejor para ti. El sexo es una parte esencial y natural en la vida. Nos brinda placer, intimidad y satisfacción. Tú decides dónde, cómo, cuándo y con quién deseas tener relaciones sexuales. Define tus valores, deseos y límites. Todo lo anterior puede cambiar con el paso del tiempo y las etapas de la vida.  Si algo dejó de gustarte es normal, es parte del proceso de madurez, cambio y crecimiento de nuestra vida. Lo importante es identificarlo y no quedarse atorado en “lo que fue”.

Las relaciones positivas son lo principal, constrúyelas a base de conversaciones abiertas, sinceras sobre tus deseos y gustos. Toma decisiones junto a tu pareja.

Si tienes ya mucho tiempo en la relación pueden generar una rutina con alguna temática para revivir la pasión o evitar se apague. Por ejemplo “viernes de cita juntos” ese será el día que exploren divertirse y tener relaciones sexuales saliendo de la rutina.

Relaciónate con alguien que te haga sentir bien, cómodo y seguro. Tu pareja debe respetar tus limites sin presionarte ni obligarte a hacer nada que tu no quieras. Trátense con respeto.

 

Por ultimo y no menos importante TU CUERPO.

 

Se cuidadoso con tu cuerpo, aprende y conoce sus funciones. Explora formas y practicas sexuales más seguras para protegerte a ti y a tu pareja de enfermedades de transmisión sexual.

Los condones son una de las opciones más fáciles de adquirir y se ha comprobado que pueden prevenir el contagio de ITS o ETS. Procura tener siempre a la mano no importa si eres hombre o mujer ten siempre contigo en caso de que tu pareja no tenga, puedes incluirlos en tu lista de compras será una buena rutina para que no te falten.

Si lo que estas buscando es no embarazarte y tienes una pareja estable hay opciones como pastillas, inyecciones entre otros métodos anticonceptivos. Pregunta a tu medico la mejor opción para ti.  Sabemos lo importante que es en el caso de las pastillas la constancia para que funcionen. Te recomiendo poner una alarma para recordarte y tomarlas a la misma hora o bien, dejarlas donde sea seguro y puedas verlas. Recuerda, ciertos métodos anticonceptivos requieren de mucha disciplina para que sean efectivos.

Haz de la salud sexual parte de tu rutina de atención médica. Agenda revisiones por lo menos 2 veces al año. No hay mejor manera de mantenerte sano que visitar a tu doctor de manera constante, no importa si no te sientes mal, recuerda que hay muchas enfermedades silenciosas que pueden presentar síntomas en etapas avanzadas. Como el virus del papiloma humano (VPH) por mencionar uno entre muchos ejemplos. Estos se propagan a través del contacto sexual con una persona infectada. Existen mas de 200 tipos. Cerca de 40 de ellos afectan los genitales. También se pueden propagar a través de otro contacto intimo de piel a piel. Algunos de ellos pueden ponerte en riesgo de desarrollar cáncer.

 

Si surgen problemas de salud, convérselos abiertamente y busquen atención médica. En tu próxima visita infórmate con tu especialista y obtén los servicios recomendados para ti. Es hora de darle a la salud sexual la atención que se merece.

 

Ser sexualmente saludable es disfrutar tu sexualidad. crea rutinas para que cuidarte sea parte de tu día a día. cuidarte a ti y a tus parejas a lo largo de tu vida es primordial. Ten la libertad de hablar sobre la salud sexual con tu pareja y profesional de la salud.