Al preparar su equipaje para un viaje, siempre hay algunos aspectos que debe tener en cuenta para pasar sin problemas por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). Por ejemplo, si lleva equipaje de mano, deberá recordar la regla 3-1-1 de la TSA: los líquidos deben estar en envases de 100 mililitros o menos. Por suerte, generalmente puede llevar artículos personales, como un bolso o una funda para portátil.
Sin embargo, otros artículos personales, como los juguetes sexuales, pueden requerir precauciones. En general, los productos para adultos/placer están aprobados tanto para el equipaje de mano como para el equipaje facturado, pero la decisión final sobre si sus juguetes pasan o no por el control de seguridad depende del agente de seguridad. Por lo tanto, para evitar contratiempos y controlar las expectativas, esto es lo que debe saber sobre viajar con productos para adultos:
Generalmente, se puede viajar con lubricante, siempre que cumpla con las directrices para líquidos.
A diferencia de los vibradores y los accesorios eróticos, no tendrás que preocuparte por la posibilidad de que el lubricante se considere un arma durante el control de seguridad. Sin embargo, es posible que debas preocuparte por la posibilidad de fugas si llevas un frasco ya abierto, así que considera comprar algo nuevo para el viaje.
Algunos juguetes podrían someterse automáticamente a un control adicional.
Los productos más pequeños, como los vibradores de bala o los masajeadores de clítoris compactos, tienen menos probabilidades de ser detectados por los detectores de seguridad que un consolador fálico de 20 cm o juguetes de alta tecnología con baterías de iones de litio. Además, ten en cuenta que los juguetes eróticos, como los floggers, las fustas y las palas, pueden parecer armas en la pantalla de rayos X, por lo que probablemente también requieran un control adicional, especialmente si llevas más de uno en tu equipaje de mano.
Guardar tus juguetes en una bolsa de plástico es fundamental.
Independientemente de lo que lleves, es prudente asumir que tus productos para adultos se marcarán para un control adicional y prepararte en consecuencia. Considere colocar sus productos en una bolsa de plástico y colocarla en su equipaje de modo que sea lo primero que vea el agente de seguridad al revisar sus pertenencias. Esto le ahorrará tiempo y evitará tener que esperar con impaciencia a que revisen sus pertenencias, sabiendo que aún tiene que encontrar su puerta de embarque y embarcar. Guardar sus productos para adultos en una bolsa también es recomendable por razones de higiene, ya que probablemente no querrá que un extraño los toque.
No todos los países ven los juguetes sexuales por igual.
Volar con juguetes sexuales en Estados Unidos generalmente está permitido, pero no es el caso en otros países. Lugares como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia y Maldivas tienen diferentes regulaciones sobre juguetes sexuales, que van desde prohibiciones totales hasta normas estrictas que pueden resultar en la confiscación de artículos, multas o incluso penas de cárcel. En Vietnam e India, la legalidad de los juguetes sexuales sigue siendo ambigua debido a leyes de obscenidad obsoletas. Si planeas unas vacaciones picantes, viaja a Alemania (en concreto, Berlín), los Países Bajos (en concreto, Ámsterdam), Canadá o Brasil, ya que estos lugares suelen considerarse más atractivos para el sexo que la mayoría de los países. En cualquier caso, lo mejor es consultar las páginas web oficiales de turismo del lugar al que vayas para cumplir con las normas y regulaciones locales.
En definitiva, independientemente de si viajas para el romance, para disfrutar en solitario o simplemente para tener más opciones, es útil planificar con antelación. Un poco de preparación es fundamental a la hora de empacar productos para el placer. Desde los controles de seguridad hasta las leyes locales, estar informado significa menos sorpresas y más tiempo para disfrutar de verdad de tu viaje. Así que planifica con inteligencia, empaca con discreción y viaja con confianza. Tu tranquilidad (y quizás tus orgasmos) te lo agradecerán.

