El Día Internacional de la Mujer, fue institucionalizado por la ONU en 1975 y se festeja el 08 de marzo, con ello se oficializó la lucha de las mujeres por la igualdad de oportunidades respecto de los hombres.
El movimiento del 8M se realiza todos los años cada vez más fuerte y poderoso. Distintos grupos, asociaciones, fundaciones y muchas mujeres siguen manifestándose de manera permanente por acabar con los asesinatos, acoso, violencia de género, desigualdades y brecha salarial que existe.
El mes de marzo simboliza más que un día. Es un recordatorio que dignifica, reivindica, da fuerza, admiración y gratitud a todas aquellas mujeres que valientemente alzaron la voz en tiempos donde no solo era muy arriesgado hablar sobre lo que no era justo. Podían perder su propia vida por la lucha a la igualdad social, política, legal, entre otros. Un pasado mucho más difícil del actual donde la mujer parecía no tener voz.
Hoy, el feminismo está perdiendo un poco su definición correcta porque se cree que ser feminista es sinónimo de estar enojada o en contra de los hombres. Pero para mí, es una unión resumida en una palabra para acabar ante circunstancias y sucesos que pasamos todos los días. ¿Cuáles? A continuación, algunas de las muchas razones por las que debemos estar unidas y convincentes.
1. Por todas las mujeres que son víctimas de violencia física o psicológica, en su propio hogar, donde se supone debería ser su lugar feliz, el lugar donde estar seguras.
2. Por todas las mujeres que son acosadas, insultadas o violadas en la calle. Y aun así, las hacen responsables por su manera de vestir o actuar.
3. Por todas las mujeres que no fueron contratadas por estar embarazada o por el simple hecho de ser mujer.
4. Por todas las que reciben un sueldo menor que un hombre haciendo el mismo o más trabajo.
5. Por todas las mujeres que llegan cansadas del trabajo y tienen que encargarse de los quehaceres del hogar porque solo el 25% aproximadamente de los hombres colabora. También por las que pasan todo el día encargándose del hogar y no se les reconoce.
6. Por todas las mujeres que se encuentran en países como Afganistán y están privadas de cualquier tipo de derechos.
7. Porque hay tantas razones más que no podría escribir cada una de ellas sin temor a que se quede fuera alguna.
Mujer, el feminismo también implica respeto entre nosotras mismas, acabemos con la crítica, envidia y faltas de respeto. El cambio comienza en casa con ejemplo propio.
Querido hombre únete a la causa. La igualdad de género beneficia a toda la sociedad. Será una victoria completa el día de mañana entregarle a tu hija un mundo mejor, con igualdad y tan seguro que pueda descubrirlo sola con la tranquilidad de que volverá a casa sana y salva.
Si bien es cierto, todavía nos falta mucho camino por recorrer ante una verdadera igualdad de género. No podemos negar todo lo que las mujeres hemos avanzado en la historia y lo satisfactorio que es dejarles a las nuevas generaciones un camino abierto de lucha para un bien común y un futuro mejor.