Desde el año 2006, cada 8 de Agosto es el día Internacional del orgasmo femenino. Una celebración que surgió en un pueblo pequeño de Brasil. ¿Por qué es tan importante este tema?
Porque por increíble que parezca muchas mujeres nunca han experimentado un orgasmo. Durante mucho tiempo el tema se ha convertido en tabú social, y las razones como el no “poder hablarlo”, o que tu pareja solo se concentra en su propio sentir y/o la más importante que es la falta de autoconocimiento que tienen las mujeres sobre su cuerpo y aquello que les provoca placer.
En la era victoriana existía una enfermedad diagnosticada en la medicina occidental llamada “Histeria Femenina” el habitual diagnóstico de una serie de síntomas como: Insomnio, respiración entrecortada, irritabilidad, fuertes dolores de cabeza, pérdida de apetito y “tendencia a causar problemas” entre otros. El tratamiento consistía en la estimulación manual de los genitales (masaje pélvico) por el doctor hasta llegar al orgasmo o “paroxismo histérico” nombrado así en aquella época. Para los médicos de esa época representaba tediosa la tarea del masaje porque en ocasiones llevaba horas. Hasta que comenzaron a inventarse vibradores para ayudar al “tratamiento” cabe resaltar que no eran como los conocemos ahora pasaron muchos años más para la invención del primer vibrador electromecánico y con forma fálica, y otros más para que dejaran de considerarse de uso médico sí no sexual.
Un día un amigo preguntó: ¿has sentido un orgasmo? Tuve 3 segundos de silencio y antes de contestar, él me interrumpió para decir: “NO, eso se sabe, es algo que no se puede ocultar. ¿cómo es posible que no lo hayas experimentado? Y es que en efecto no es un tema que alguien me haya dicho en algún momento de mi adolescencia, ni siquiera entre amigas, y entonces, ¿cómo saber qué era exactamente? A partir de ese momento me inquietó el tema porque por dentro me cuestioné: ¿Qué era lo que había sentido si no era orgasmo? ¿Se podía tener mayor placer? ¿Pero cómo se llega a eso? Con la pena que me generaba el tema no me atreví a preguntarlo en voz alta.
Afortunadamente conforme paso el tiempo, decidí romper con esos tabús de comunicación del tema, ahora sé que el orgasmo puede traer muchos beneficios a la salud, actualmente se ha descubierto que el tener una vida sexual sana y cargada de varios orgasmos, puede influir en la salud mental de la mujer, evitando enfermedades como demencia senil, alzhéimer o cualquier otro padecimiento a nivel cerebral, por lo que puede ser una excelente terapia si sufres de migrañas. Durante el orgasmo una mujer aumenta su umbral del dolor, los orgasmos también influyen en los niveles de felicidad, disminuye el estrés, mejora el sueño el flujo sanguíneo, la piel, tu actitud.
Normalicemos y hablemos de estos temas, si el orgasmo femenino tiene tantos beneficios. ¿Qué tiene de malo? No podíamos dejar pasar agosto sin tocar este tema tan importante. Conoce tu cuerpo, explórate, habla con tu pareja, y disfruta.