Si hablamos de los orígenes de la cultura Latina sin duda podríamos comenzar con las raíces de la misma. Se remontan a miles de años y abarcan las culturas indígenas precolombinas, la conquista y colonización europea, la mezcla y evolución resultante de estas influencias. Así como los países que componen el continente latinoamericano van desde Norteamérica hasta Suramericano y son: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Puerto Rico, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
La lengua predominante de la cultura latinoamericana es el español, con gran variedad de acentos y variantes dialectales, congregadas principalmente en cinco regiones principales: la caribeña, la andina, la rioplatense, la araucana y la centroamericana.
La excepción lo conforma Brasil, país donde se habla portugués, y las numerosas lenguas aborígenes sobrevivientes, muy minoritarias en cantidad de hablantes y en importancia o representatividad del conjunto latinoamericano.
El término “latinoamericano” o “América Latina” se introdujo en 1836 por el político francés Michel Chevalier para distinguirla de la América anglosajona compuesta por Estados Unidos y Canadá.
Contemporáneamente se ha instalado el uso del termino “latino” para referirse a los latinoamericanos. Pero más que un solo gentilicio, LA CULTURA LATINA es diversa y rica, un mosaico de influencias reflejando una mezcla de tradiciones que se han entrelazado a lo largo de los siglos. Es importante entender que cada país y región tiene sus propias particularidades y que la etiqueta “latina” es un amplio paraguas que abarca una gran variedad de culturas individuales.
En muchos aspectos como música, gastronomía, arte y literatura la cultura ha resaltado ante muchas otras por su algarabía y lo diversa que resulta y es que nada más cálido como un latino.
Hoy en día tengo la fortuna de vivir en los Estados Unidos que me ha dado tanto, el tiempo aquí, me ha hecho valorar lo solidarios que podemos ser como comunidad latina, los distintos acentos que tenemos los latinoamericanos nos regala un pedacito de amor y ternura cada que podemos pronunciar una palabra en diminutivo o bien, la música alegre llena de notas que invitan a bailar. No puedes negar que la música cubana te hace moverte aunque te encuentres sentado, que el mariachi puede hacerte gritar sin ser un mexicano. Nada como un buen tequila, un jarabe tapatío y vestidos llenos de color para celebrar el mes patrio en México, por ejemplo. Así como un buen carnaval en Brasil que te reinicia la vida y como no mencionar los vallenatos colombianos con letras tan profundas que aun siendo tristes no puedes evitar gozar.
Aunque la digitalización ha transformado aspectos de la vida, las nuevas generaciones adoptan y adaptan tendencias globales, también hay un resurgimiento en el interés por las tradiciones ancestrales, lenguas indígenas y practicas culturales.
La cultura latina sigue siendo vibrante y en constante evolución en estos tiempos. Aunque las raíces históricas y tradicionales seguirán siendo fundamentales para preservar nuestros, gustos, idioma y orígenes.
Latinoamérica sinónimo de algarabía… ¡Orgullosa de ser LATINA!