Es increíble ver como aun en esta época seguimos teniendo temas llenos de mitos y tabúes cuando se trata de sexualidad y educación sexual y la pornografía es uno de ellos.
Es claro, que con los adelantos tecnológicos, la popularización del internet y redes sociales, se abrió un camino de rápido y fácil acceso a material de contenido sexual y pornográfico en jóvenes y adultos, y aún más preocupante el consumo de pornografía a edades muy tempranas. Como lo demuestra el informe realizado por Save the Children en el 2020, donde se revela que “los y las adolescentes ven pornografía por primera vez a los 12 años y casi 7 de cada 10 (el 68,2%) la consumen de forma frecuente. Este consumo se produce en la intimidad (93,9%) y en el teléfono móvil y se centra en contenidos online que son gratuitos (98,5%), basados en su mayoría en la violencia y la desigualdad”.
El problema no es que vean pornografía , es la ausencia de educación, y guía ante los falsos y peligrosos conceptos que se exponen en este material y más a edades tan tempranas, sin supervisión adulta alguna.
Donde se recibe una educación sexual reducida a lo genital, una sexualidad coitocentrista, gimnastica, frívola y violenta. Estableciendo modelos de cuerpos imposibles de alcanzar, acelerando los procesos naturales de sexuación y perpetuando los roles machistas tradicionales, igualmente, contribuyendo a aumentar el número de falsas creencias acerca de la sexualidad, que atentan en la mayoría de las ocasiones contra la salud sexual. Estableciendo un modelo “peligroso” en la manera de relacionarse, a nivel afectivo y sexual de las personas.
Consecuencias de esta realidad:
- Problemas en la imagen corporal, al comparar los cuerpos, los genitales perfectos y descomunales, que se ven; produciendo inseguridad con respecto al cuerpo que tienen y con respecto al tamaño de sus órganos sexuales.
- Ver a la mujer como un objeto, la mujer como sujeto pasivo. Se muestra el rol de la mujer desde la sumisión, a la que se le puede degradar y donde el único objetivo final es el placer sexual masculino, sin importar los gustos, preferencias o consentimiento femenino.
- Erecciones y orgasmos interminables, acompañados de gritos, eyaculaciones abundantes y posiciones gimnásticas.
- Potencializa las prácticas de riesgo para la salud sexual, casi nunca se usa un preservativo o condón.
- Modelos que promueven la violencia sexual, ya que en estas imágenes la violencia resulta placentera.
- La generalización de la sexualidad y frivolización de las relaciones, escenas sexuales donde no se tocan, no se besan, no se habla, no se ríen, no hay interacción alguna.
Esta realidad es la que muchos jóvenes y diría adultos también, creen como la única verdad y van interiorizando como parte de su comportamiento sexual. El verdadero problema radica, en que NO existe una guía, una educación sexual que lleve a entender cual es la verdadera realidad. Para muchos jóvenes las imágenes Porno son su material educativo, su único referente y aproximación a la realidad de lo sexual. La pornografía llena ese vacío de conocimiento y dudas. Y para los jóvenes es la única manera el único espacio para ver algo con respecto al sexo.
La Solución… ASUMIR – EDUCAR – HABLAR
Asumir y entender que nuestros hijos e hijas van a estar expuestos a contenido Pornográfico en algún momento, al principio lo harán por curiosidad pero puede ser que después la búsqueda sea más deliberada.
Asumir nuestro rol como padres y madres de familia, de educadores en Sexualidad. Un papel que corresponde a las familias, no solamente a la escuela o mucho menos al “internet”. Y darles herramientas para tener un pensamiento critico y de dialogo frente a temas sexuales, incluyendo la pornografía.
Educar a nuestros hijos e hijas para una vida sexual sana y positiva, y entender que esta educación es responsabilidad de las familias.
Educar e Incentivar en ellos el sentido crítico con respecto a contenidos sexuales como la pornografía, , para que no se inspiren en ellos a la hora de vivir sus propias experiencias sexuales.
Educar sexualmente desde lo positivo, no desde la prohibición o aun peor desde el silencio.
Hablar de PORNOGRAFIA. Si, hablar de este tema para no dejar que este material sea la fuente de educación sexual de nuestros hijos.
Hablar sobre el hecho de que la pornografía no siempre muestra cómo es el sexo en la vida real
Hablar acerca de cómo la pornografía puede llevarlos a desarrollar expectativas poco realistas de comportamientos sexuales
Hablar sobre la importancia del consentimiento y la forma en que se trata a las mujeres.
Hablar sobre la equidad y la importancia del respeto y afecto.
Hablar sobre los riesgos del sexo sin protección
Estas son algunas de las reflexiones que como adultos debemos hacernos a la hora de educar y entender que la pornografía no debe ser, ni es, un material de educación sexual.
Que lo importante no es si utilizan material pornográfico o no; es la actitud que el joven asuma frente a este. La critica, la reflexión y la realidad son elementos que deben ayudar al adolescente a decidir si es buena o mala para él.
Y quizás Ud. como adulto también deba revisar su postura, creencias y vivencias frente a la pornografía y decidir si es buena o mala para Ud. O le esta generando conflictos y problemas para tener una sexualidad sana y placentera.
Claudia Campos, PhD. Psicóloga Clínica, Master en Psicología de la Salud y Doctorado en Sexualidad Humana, Genero y Terapia de Pareja.
La Dra. Campos lleva trabajando por más de 30 años en el área de la Salud emocional y la Salud Sexual y Reproductiva, trabaja como consultora para varias organizaciones a nivel internacional y nacional.
A su llegada hace 24 años a los Estados Unidos, ha trabajado incansablemente por defender los derechos de las mujeres de su comunidad. Es una líder reconocida en la comunidad latina del área de Washington DC, por su carisma, entrega y lucha por los derechos de la mujer latina e inmigrante, en particular por sus campañas contra la Violencia Domestica y defender el derecho a una sexualidad sana y placentera.
Desde hace varios años colabora con diversos medios de comunicación en programas radiales y televisivos, como Univisión, Telemundo, CNN y tienen su programa semanal en la radio “La Nueva 87.7 FM. Siendo reconocida por ser la primera Latina en el área Metropolitana de DC que habla y educa abiertamente y sin tabúes sobre el tema de la Sexualidad Humana. Desde hace unos años se ha convertido en una persona de influencia en los medios de comunicación, con su programa Claudia Campos #ccsinfiltro por Facebook
Ha sido reconocida con varias distinciones por su labor en este país, entre los que se destacan el de líder comunitaria dado por el gobernador de Maryland. El premio de campeona comunitaria del año otorgado por Planned Parenthood y recientemente fue nombrada la mujer del año del área metropolitana de Washington D.C . Y en el año 2017 fue nombrada como una de las 100 personas mas influyentes del área metropolitana de DC, por su liderazgo y trabajo con la comunidad Latina. Premio dado por El Tiempo Latino.
Pero el principal reconocimiento son los testimonios de miles de personas que se han beneficiado de su amor, dedicación y conocimiento del alma humana.
Actualmente es embajadora para DC Beings en Washington DC, donde se ha convertido en la primera latina en ser la portavoz Latina en temas de salud sexual.