¿Qué diablos es la endometriosis? Ese fue mi primer pensamiento cuando mi nuevo ginecólogo me dijo que mis síntomas parecían endometriosis. Esto fue hace 20 años, cuando se sabía o se decía poco sobre la endometriosis y yo nunca había oído hablar de eso. Me considero una persona muy culta y actualizada en muchos temas y aun así jamas había escuchado de ella, por lo que no podía entender cómo podría haber algo tan debilitante para las mujeres de lo que nunca había oído hablar.
Entonces mi ginecólogo me dijo que la endometriosis solo se podia diagnosticar realizando una cirugía. Inmediatamente pensé que estaba tratando de ganar dinero convenciéndome de que me sometiera a una cirugía innecesaria, porque ciertamente nunca había escuchado hablar de algo que solo podía diagnosticar mediante cirugía. Le hice muchas preguntas sobre la endometriosis y la cirugía involucrada (llamada Laparoscopia) y luego decidí buscar una segunda opinión.
Mientras esperaba mi cita con el segundo ginecólogo, investigué un poco y me informé sobre la endometriosis. Los síntomas sonaban como lo que estaba experimentando, y comencé a tener la idea de que tal vez sí tenía. También me quedé estupefacta al saber cuántas mujeres tienen endometriosis y lo poco que la profesión médica sabía al respecto.
Si mi propio ginecólogo me había hecho dudar, después al buscar una segunda opinión me enojé todavía más. Le detallé mis síntomas y le pregunté si pensaba que sonaba como endometriosis. Procedió a decirme que la endometriosis es muy rara y que parecía que estaba demasiado estresada y necesitaba relajarme. ¡¡¿¿Relajarme??!! Me sentí como si estuviera de vuelta en el siglo XIX y después me dijo que seguramente estaba alucinando un poco. Salí de su oficina tan rápido que dejé marcas de mis pisadas en su sala de recepción.
Mi experiencia con el segundo ginecólogo me hizo apreciar mucho más a mi primer ginecólogo, que era mi ginecólogo de cabecera. Decidí confiar en él y dejar que me hiciera una Laparoscopia. Al hacerla, encontró lesiones, lo que indicaba que, de hecho, tenía endometriosis. Pudo eliminar las lesiones durante la cirugía y el alivio fue maravilloso.
¿Qué aprendí de esta experiencia? Que es muy importante estar alerta con los médicos. Mis básicos ahora para las visitas al médico son:
- Asegúrese de entender lo que el médico le está diciendo. Si no entiendes bien, entonces haz todas las preguntas que necesites hasta que entiendas por completo.
- Si tienes dudas sobre algo que tu médico dice o quiere hacer, obtén una segunda opinión. Puede que encuentres un médico que tenga más conocimientos, o puede llegar a apreciar más a tu propio médico de cabecera.
- Investiga. Si bien no estoy sugiriendo buscar consejos médicos, estoy sugiriendo leer sobre estudios actuales y nuevos tratamientos, para que estes al tanto del tema cuando vayas a una cita con el médico. Eso sí, ten mucho cuidado donde buscas en internet, porque como todos sabemos, puedes llegar a encontrar muchas supuestas explicaciones a tus síntomas aunque no siempre sean las adecuadas.
- Habla con familiares y amigos. Te sorprenderá saber cuántas otras mujeres están lidiando con problemas similares.
- Confía en tus instintos y escucha a tu cuerpo. Tú te conoces mejor que nadie.
Mi experiencia con el diagnóstico de endometriosis me enseñó lo importante que es defenderse con tu médico. También me enseñó que se debe buscar un profesional médico que tenga conocimientos sobre tu condición específica. Eventualmente pasé a un nuevo ginecólogo que estaba más actualizado sobre los tratamientos actuales para la endometriosis y que demostró ser invaluable para ayudarme a navegar por el tema de la endometriosis.